martes, 29 de mayo de 2007

La Feria del Libro de Madrid homenajea a la literatura africana

Extractos de la conferencia inaugural de José María Ridao
“La imagen que hoy se tiene de África fue forjada en el siglo XIX a raíz de las necesidades ideológicas de la colonización. No era un continente virgen, sino que fue declarado como tal con el propósito de legitimar la apropiación del territorio y el sometimiento de sus habitantes por parte de las potencias europeas.
La visión de los africanos como seres roussonianos que viven en un estado de naturaleza y que encarnan los valores primigenios de la humanidad, también creada en el siglo XIX, era una forma de negarles la capacidad para decidir su propia suerte y convertir la colonización en un acto generoso por parte de las metrópolis.
Esta representación de África en el imaginario cultural europeo –una representación en la que la “mirada exótica” impide que los africanos sean considerados en pie de igualdad- se ha prolongado más allá de las independencias, y sigue siendo el fundamento último de la aproximación humanitaria al continente. Los conflictos que se desarrollan en África nunca son interpretados en términos políticos o de lucha por el poder entre los propios africanos, sino que se presentan como tragedias sin responsables concretos. Eso ha favorecido durante décadas la impunidad de dictadores y de criminales de guerra, a los que nunca o casi nunca se les piden responsabilidades por sus actos.Se trata de un continente en el que se concentran unos insoportables niveles de pobreza, pero eso no significa que exista una diferencia cualitativa entre las expectativas y los deseos de los africanos y los habitantes del resto del mundo. Las diferencias con las regiones más desarrolladas no tienen un fundamento “cultural”, sino que se explican por el atraso, la desarticulación social y la debilidad de las instituciones.
Esta visión secular de África ha influido sobre la recepción en Europa de la literatura que procede del continente. Para muchos lectores europeos, la buena literatura africana es la que contribuye a confirmar sus prejuicios. Se establece así, en muchos casos, una relación equívoca, una especie de círculo vicioso, entre los autores africanos y los lectores europeos, que va en detrimento de las obras más innovadoras e importantes.
Los lectores europeos, españoles en este caso, deberían juzgar a los autores africanos con los mismos criterios que juzgan a los autores de otras regiones: evitando que el origen sea determinante en el aprecio de una obra. Por su parte, los escritores africanos deberían aspirar a ser juzgados, sencillamente, como escritores.
Es necesario acabar con la “visión exótica”, que siempre conduce a ese monstruo de dos cabezas, en el que aparece el paternalismo condescendiente por un lado y la superioridad legitimadora de cualquier atropello, por otro”.


lunes, 28 de mayo de 2007

Empiezo a pensar que hay gato encerrado




Lo que mal empieza mal acaba. Ya lo teníamos avisado. El PSOE se ha dado el gran batacazo en Madrid, no tanto por las bondades del gobierno existente sino, más bien, por su propia incompetencia para articular un programa de gobierno creíble, atractivo y trabajado. Y eso no se hace en 4 meses. No ha habido oposición en cuatro años, dificilmente puede aspirarse al gobierno. Ya lo decía Cervantes: "empiezo a pensar que hay gato encerrado" - ya son demasiados años con candidatos y programas descentrados, incoherentes con las verdaderas aspiraciones de los ciudadanos-. O como afirma el principio de Peter: "En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia". Es el momento de hacer del Partido Socialista de Madrid un germen de competencia y preparación.

Aunque ese principio quizás sea aplicable también a otros. Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón se ven como gallardas esperanzas para gobernar España. Pero España no es Madrid: son candidatos de salón que me gustaría ver en Cataluña, Andalucía o Euskadi. A lo mejor han llegado a su máximo nivel de incompetencia. Quién sabe.


En todo caso, que nadie se lleve a engaño. Las legislativas son otro cantar. La abstención abunda entre el voto tradicionalmente socialista, Cataluña y Andalucía principalmente. Para que los que se han abstenido, voten, mucho va a tener que esforzarse el gobierno y, en especial, su Presidente. No tiene mucho tiempo.

jueves, 24 de mayo de 2007

Elecciones Autonómicas y Municipales en Madrid


Ya se me ha olvidado cuántos años lleva el PP gobernando en Madrid. Sólo por eso, por higiene democrática, convendría un cambio político en la Comunidad y en la ciudad en las que vivo desde hace 29 años.
La mediocridad y grisura de Manzano dió paso hace 4 años al look postmoderno y de gente bien de la era Gallardón. Demasiada fachada. La acelerada subida de impuestos, tasas, y demás imposiciones tributarias - parquímetros incluídos - nos ha permitido a los madrileños desarrollar una encomiable paciencia, que se veía multiplicada ante la magnificiencia de unas obras faraónicas... y ¿a qué precio?: mano de obra ilegal trabajando en condiciones decimonónicas, calidades dudosas, ventajas inexistentes. De hecho, los vecinos de la M30 se dirán: Tanto correr para no llegar a ningún lado. Claro, sigue sin resolverse el principal problema de esta ciudad: la maldita hora punta. Además de en cemento, se ha invertido mucho en, por ejemplo, más transporte público, especialmente en el Metro, pero, globalmente, el servicio empeora día tras día.
Esperanza nos gobierna con una amable y penetrante -millones de euros en propaganda lo facilitan- política comercial de su producto. Entre bastidores, sus "lobbistas" inmobiliarios y constructores hacen caja sin escrúpulos. Ella tiene un programa personal bien definido: desde Madrid, al cielo, esto es, a la Moncloa. Si hay que oponerse a la asignatura de Educación para la Ciudadanía aunque ello suponga una incoherencia indigna de una licenciada universitaria, pues se opone y punto. Su ambición política le impide sin embargo ser clara en algunos ámbitos, aquellos donde, precisamente, la claridad es más necesaria que nunca, por ejemplo en Educación o en Sanidad. ¿Qué modelo sanitario quiere Esperanza? Se entrevé uno en el que la cobertura es universal, porque la demanda lo es, mientras que la oferta, siempre a remolque -los 8 hospitales eran urgentes y los hubiera hecho cualquier gobierno-, no logra seguir un modelo adecuado a las necesidad de prestar unos servicios de calidad a un paciente paulatinamente mejor informado: ¿hospitales de titularidad pública y gestón privada?, ¿centros especializados privados y "cogestionados" con la pública vía conciertos para que las listas de espera se reduzcan? Esperanza tiene demasiado miedo a tomar decisiones relevantes. Carece de coraje político y de visión a largo plazo. Su interés es a corto: ser la primera Presidenta de España de la Historia.
Al otro lado, el desconcierto es la tónica general. Simancas no da la talla y Sebastián está en rodaje y no debe ir tan deprisa. ¿Realmente se puede?. Veremos...

domingo, 13 de mayo de 2007

Algo nuevo se está cociendo en Oriente Medio


Abba Eban, destacado diplomático israelí fallecido poco después del 11-S, afirmó en una ocasión que los políticos toman las decisiones correctas, pero antes suelen agotar todas las demás. Puede ser una afirmación válida para el caso del repentino afán de la adiministración Bush por emplear la palabra Diplomacy, y en qué sentido la emplea, después de un período de 5 años concentrada exclusivamente en una contundente pero ineficaz represalia militar. Conviene identificar 3 escenarios clave para los próximos meses: los efectos políticos de la última cumbre de la Liga de Estados Árabes celebrada en Riad los días 28 y 29 de marzo 2007, en la que se ha aprobado un documento -Declaración de Riad-que puede ser de vital importancia para el futuro de la Iniciativa Árabe por la Paz y la definitiva solución del más largo y contagioso conflicto de la historia contemporánea; las implicaciones regionales de un probable cambio de gobierno en Israel; y la aparente aceptación de Irán por iniciar convesaciones bilaterales de alto nivel con Estados Unidos, en principio sobre la (in)seguridad en Irak.

Pudiera darse el caso de que en la administración Bush se hubieran convencido de la necesidad de dar un oportunidad a un nuevo paradigma internacional construido sobre un pilar hasta ahora puesto en cuestión, cuando no menospreciado, esto es, la legitimidad internacional. Hasta ahora, no considerarla, sólo ha ocasionado pérdida de legitimidad interna (así lo reflejaron los resultados de las "mid-term elections"). Puediera ser que, ante el caos al que nos conducen las represalias militares unilaterales, aquellos que propugnan la necesidad de recuperar la supremacía del derecho internacional vayan ganando paulatinamente mayor peso en los procesos de toma de decisiones, en particular respecto de la situación global en Oriente Medio. Vayamos por partes:

1. La Declaración de Riad (también conocida como la iniciativa saudí) puediera resultar un punto de partida crucial para una solución equilibrada del conflicto en Oriente Medio, por tratarse de un documento propuesto por la diplomacia de un Estado pivote en el conflicto, cuyos letra y espíritu no son los propios de una política de confrontación, y que pretende regionalizar no el conficto sino su solución, haciéndola creíble y legítima. Parece evidente que tras años de negociaciones bilaterales, los representantes palestinos e israelíes son definitivamente incapaces de llegar a un acuerdo final por sí mismos. Les separan detalles que suponen no más del 1% del territorio bajo negociación, pero son detalles que afectan muy directamente al plano histórico-emocional, caso de Jerusalén (demasiada historia y demasiada poca geografía...). Por tanto, sólo a partir de una propuesta como la saudí, que sea convincente y legítima -al aprobarse en un foro como la Liga de Estados Árabes lo es-, qy ue enmarque la solución en el ámbito regional siendo posteriormente respaldada por los Estados Unidos, la UE y el Consejo de Seguridad de la ONU, sólo a partir de entonces, las partes estarán en condiciones de adoptar una solución definitiva. Y digo definitiva porque el marco multilateral descrito será el garante de su continuidad ante posibles violaciones. La próxima visita de Condoleezza Rice a Madrid puediera ser importante para favorecer la convergencia de posturas al respecto, además de un buen momento para empezar a pensar en una Cumbre Madrid 2 (16 años después) quizás para después del verano.

2. Sin embargo, los plazos parecen estar vinculados al futuro de Olmert. En Israel, los gobiernos que pierden guerras no gozan de segundas oportunidades. Por ello, y tras el informe Winograd sobre los errores del gobierno en la invasión del Líbano, es muy probable que el gobierno Olmert caiga. El nuevo gobierno entrante tendrá que tomar decisiones difíciles y bajo ese condicionante debe ser elegido. No deberá dejarse manipular por quienes consideren que la iniciativa saudí es una "iniciativa trampa" aunque, en todo caso, es probable que la presión ejercida por Estados Unidos, en su afán por recuperar la diplomacia, resolver el conflicto y con ello eliminar de un plumazo el argumentario de AlQaida en el mundo y, en especial, en Irak, pese más que cualquier otra circunstancia. Por tanto, Israel se enfrenta a un momento diplomático crucial para su destino al no poder no tomarse la iniciativa árabe en serio y tener que sentarse a negociar en un "entorno" no muy favorable.

3. Pero la administración Bush no sólo está volcada en la vía diplomática por causa del fiasco de Irak, sino que tiene un ojo puesto en el emergente papel que Irán (país no-árabe por naturaleza y por ello temido por los países árabes) quiere desempeñar en la zona, principalmente en el terreno nuclear. Nada puede ser más temido por Teherán que el acuerdo definitivo con Israel, ya que acelerar un acuerdo entre los Estados Árabes (Palestina y Siria incluidas) e Israel significa aislar a Irán y obligarle a su vez a negociar.


Si este planteamiento se cumple, puede decirse que todos ganan: Estados Unidos saldría de Irak habiendo pagado un precio defendible por la paz, Israel obtendría reconocimiento y garantías de su soberanía, Palestina se constituiría como Estado soberano y un futuro por construir, los países árabes se concentrarían en el nuevo Nahda o Renacimiento Árabe que se propugna en la Declaración de Riad, consiguiendo con ello la supervivencia de los regímenes moderados tras debilitar a Al Qaida, e Irán legitimaría internacionalmente su revolución islámica y su posición en el Golfo, confirmándose con todo ello la veracidad de la afirmación de Eban: se habrían tomado las decisiones correctas, muchos miles de muertos después.





viernes, 11 de mayo de 2007

El adiós de un líder


Se va un auténtico líder político. Y ya empiezan a quedar muy pocos en esta Europa tan necesitada. Haciendo un rápido balance, yo destacaría dos aciertos cruciales:
1. El proceso de "devolution" mediante el que Escocia, Gales y, especialmente Irlanda del Norte, han recuperado cierta autonomía -destaca el hecho de que se hayan puesto en marcha Parlamentos y Asambleas Nacionales con capacidad para legislar-. Además, respecto del Ulster, cabe subrayar su labor en pro del exitoso proceso de paz y reconciliación entre enemigos acérrimos. Es un éxito histórico, sin precedentes y ejemplar en el ámbito de la UE y fuera de ella. Las Islas ganarán en presencia y prestigio en el mundo. Blair es padre de esta criatura, por su valentía, por su voluntad política y especialmente por su capacidad para afrontar los problemas, plantear y luchar por soluciones pragmáticas, hacer equipos y transmitir su optimismo con coherencia y credibilidad. Todo ello es válido para el punto siguiente.
2. Haber afrontado con realismo y tesón la reforma y ojo, en muchos casos, conseguido una sustancial mejora de los servicios públicos, por ejemplo en Sanidad. En este plano, ha sido decisivo el esfuerzo presupuestario en innovación biotecnológica y en el incremento en la dotación de recursos terapéuticos como es el caso de, por ejemplo, la nueva política contra el cáncer.

Sin embargo, hay un grave error y una decepción. El error, claro, fue, y es, mitificar la relación con el "amigo especial", haciendo seguidismo de la desmesura reaccionaria de la administración Bush. Si respecto de Irak, Blair se hubiera aliado con la legitimidad y la legalidad internacionales, estaríamos hablando de uno de los tres o cuatro políticos más importantes de la era contemporánea. Pero en política los errores se pagan.

La decepción no es otra que la continuidad respecto a los gobiernos tories que le precedieron en política europea. El Imperio contra la UE, el enemigo en casa. Y ello, a pesar de haber adherido al Reino Unido a la Carta Social Europea y haber patrocinado algunas liberalizaciones, eso sí, más teóricas que reales, por ejemplo del sector energético.

Ahora es tiempo de incertidumbre en el Labour Party. Conviene conocer que es el líder del partido con más representantes en la Casa de los Comunes el elegido Primer Ministro (PM) por la Reina. El procedimiento de primarias tiene en Gordon Brown un candidato bien posicionado para asumir ese liderazgo, aunque habrá movimientos internos, también para elegir a su número 2. En todo caso, si Brown sale elegido líder del partido, tendremos otro escocés al frente del gobierno, pero uno bien diferente al anterior.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Europa ante una encrucijada


Resulta evidente que frente a problemas globales es imprescindible definir y activar mecanismos de solución globales. Frente a problemas nuevos, dificilmente caben mecanismos indaptados. Europa, la Unión Europea de 27 Estados, se haya en su 50 aniversario en el complejo escenario de debatir qué soluciones globales y cómo se ponen en prácticar para, sustancialmente, dar respuesta a los problemas que preocupan a sus ciudadanos.


Recuerdo un artículo de Jack Straw, anterior Ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, publicado en la revista The Economist en octubre 2002, en el que afirmaba que el objetivo de toda Constitución era el de establecer un marco normativo e institucional coherente, es decir, actualizado, flexible, sencillo pero global para la buena organización y el desarrollo equilibrado de la sociedad y de los individuos que la componen. Como antítesis del bodrio en el que el conjunto de tratados comunitarios se estaba convirtiendo en virtud de su complejidad organizativa y de su incapacidad para articular instituciones operativas y eficaces, Straw hacía alusión a la primera constitución escrita de la historia, la de los Estados Unidos de América, vigente 220 años después de su aprobación, así como al texto político y jurídico universal mejor estructurado, la Carta de las Naciones Unidas, afirmando que ambos textos cabían en sendos bolsillos de la chaqueta. Por supuesto, no había alusiones a la Constitución británica (conglomerado de leyes y normas no escritas en permanente evolución, tal y como establece el derecho anglosajón desde el siglo XIII).


Es evidente que tras un intenso período de ampliaciones consecutivas hacia el Este y el Sur del continente se hace más necesaria que nunca una fase de profundización que equilibre el binomio ampliación-profundización sobre el que se ha ido construyendo la Unión. Dicha profundización debe focalizarse en ir acelerando la "comunitarización", verdadera razón de ser de la Unión Europea, de políticas relativas a los problemas más visibles y tangibles para la ciudadanía: migraciones, medioambiente, lucha contra el terrorismo y a aquellas vinculadas al bienestar: igualdad de oportunidades, derechos de la tercera edad; y a la creación de más y mejor empleo: innovación, formación y conocimiento, los pilares útiles para modernizar los "factores de producción" en el siglo XXI.


Cómo diseñar un marco institucional adaptado a la necesidad de ser eficaces y eficientes, y por ello simplificado (quizás esta sea la palabra clave), es el verdadero desafío del momento. Que el resultado escrito de dicho marco de políticas e instituciones quepa en un bolsillo o, al contrario, para ello sea necesaria una mochila de cazador, no será más que el fruto de la capacidad de dotar de coherencia sintética al texto y de la buena fe y voluntad política de los negociadores. La "sustancia" del texto sólo vendrá si se recupera el espíritu europeísta que Jean Monnet puso en práctica: cedamos en la defensa a ultranza de nuestros intereses nacionales y sepamos construir un interés común, sólido, estable y duradero. En la Europa de los 50, las Comunidades significaron la paz, y no sólo como simple ausencia de violencia, y el resurgir del continente. Lamentablemente, 50 años después, no todos parecen tener claro qué significa la Unión.


Feliz dia de Europa!!

domingo, 6 de mayo de 2007

¿Turquía en la Unión Europea?


La posibilidad de que Turquía pueda convertirse en miembro de pleno derecho de la UE empieza a ser puesta en entredicho abiertamente. Baste retener las manifestaciones del, si nadie lo remedia, futuro Presidente Sarkozy en los últimos días: "Turquía no será miembro de la UE por una razón muy simple: está en Asia Menor". Pero, por ejemplo, ¿no son Éfeso o Troya parte del patrimonio histórico-cultural europeo?, ¿y dónde están sino en Asia Menor?. En todo caso,la adhesión de Turquía ya es más que una promesa de los miembros del Club: Turquía es candidato oficial desde 1999 y negocia su entrada en la unión desde 2004, cuando Comisión y Consejo Europeo dictaminaron que cumplía con los criterios políticos consensuados en su día en Copenhague y que son de obligado cumplimiento para que un Estado sea candidato oficial.

Hasta ahora, dichas negociaciones para la adhesión se habían caracterizado por un extendido escepticismo que en ningún caso desestabilizaba un discreto, por lo poco mediático, cumplimiento del mandato negociador. Sin embargo, la posibilidad de que Abdullah Gül, actual ministro de asuntos exteriores y destacado dirigente del partido islamista moderado dirigido por el primer ministro Erdogan, el mismo que se ganó la confianza de las instituciones europeas para la apertura de negociaciones, pudiera llegar a ser Presidente de la República, ha desencadenado la polémica y las subidas de tono de los opositores, ha exacerbado las declaraciones de los altos mandos militares, defensores ávidos del kemalismo esencialista, y ha empujado el caso a la arena mediática más simplista.

Partiendo de un enfoque más riguroso que el de Sarkozy, convendría que la clase política se tomase ya en serio -¿no se ha aceptado ya la adhesión como una posibilidad real y estamos ya negociando el cómo?- un debate exhaustivo sobre el particular, analizando con pragmatismo y sin pasiones las ventajas e inconvenientes, los riesgos y amenazas y las oportunidades y pontencialidades de tener a Turquía en Europa. Dicho de otra forma, ¿por qué no realizar un análisis del coste, también para la propia Turquía y su área de influencia cultural, de la Turquía no-europea? A este respecto, resulta interesante la lectura del informe redactado por la Comisión Independiente para Turquía (Sept. 2004):


http://www.soros.org/resources/articles_publications/publications/turkey_2004901/spanish.pdf

Si las negociaciones se desarrollan de buena fe y con éxito -algo previsto para el 2015...-, Turquía deberá ser miembro de la UE, aunque otra cosa diferente es que la buena fe sea no tan buena y, finalmente, no sea miembro o no lo sea de pleno derecho (a saber que Unión Europea hay en 2015). Algo que la población de Turquía, consciente del sacrificio realizado en aras de alcanzar la modernidad -ese mito-, no aceptará de buen grado. Salvando las distancias contextuales, cabe la analogía con el caso español: tras las solicitudes de adhesión por parte de España (ojo, ambas pre-constitucionales: en 1962 y 1977, con Castiella y Pérez-Llorca como Ministros de Exteriores), ¿qué hubiera sucedido si tras la ratificación de la Constitución Española de 1978, la UE hubiera dicho no por simples razones geográficas?

miércoles, 2 de mayo de 2007

De legitimidad y memoria histórica


En el prólogo al libro de Jean Daniel "La prisión judía", Juan Goytisolo persiste de nuevo en el hilo argurmental de su obra o en el intento de asentar en las conciencias un concepto de memoria que nunca ha sobrevivido a su manipulación histórica. Subrayando la dicotomía que se erige en fuente originaria del Estado de Israel y de sus avatares -aquella que lo hace ser un Estado distinto a los demás y, a la vez, querer ser uno como los demás-, Goytisolo parafrasea a Tzvetan Todorov afirmando que la legitimidad del uso de la memoria histórica viene dada por sus utilidad como experiencia válida para el presente y el futuro al permitir aprovechar las lecciones de las injusticias y errores del pasado, combatir las injusticias presentes y prevenir los errores futuros. Bien distinta es la situación en la que se parte de una concepción de la memoria en tanto que capital precioso e intocable, ligado al mesianismo de un pueblo, a la grandeza de la Patria, a la pureza verdadera de una creencia, a la inmutabilidad de las identidades, fijas, a prueba de milenios, "identidades que imponen al sujeto individual un determinismo histórico del que no pueden escapar so pena de convertirse en apestado, en traidor".

En esa línea de reflexión, España ha sido escenario de interminables manipulaciones y usos fraudulentos de su memoria, ya sea para aupar a un poder emergente o para hacerlo más absoluto e indiscutible, eliminando al adversario. La guerra civil es el hito que ha marcado ya 3 generaciones. La exhumación e identificación de cadáveres de los ajusticiados durante aquellos años que hoy yacen en fosas, nos sitúan de nuevo a los españoles ante el espejo. Para algunos supone una revisión del "pacto de silencio" que hizo de palanca en pro de la transición democrática. Retraimiento del perdón implícito que sirvió de punto de partida, por enésima vez, para construir en paz nuestra convivencia. Para otros, el derecho al honor de las víctimas así como a ser enterrados dignamente y el derecho de sus familiares a saber qué ocurrió, tienen primacía respecto de cualquier otra circunstancia.

La ley para la recuperación de la memoria histórica, actualmente en fase de proyecto de ley, debe tener como propósito esencial la protección de tales derechos sin por ello romper los postulados básicos que hicieron posible la transición a la democracia y el acuerdo mayoritario sobre el instrumento fundamental para nuestra convivencia, la Constitución de 1978. Tras casi 30 años de democracia, es tiempo de abordar este asunto sin mesianismos ni usos torticeros y fanáticos de nuestra memoria, y buscando la utilidad de las experiencias vividas y sufridas cara a nuestro futuro. ¿Lo conseguiremos o volveremos a las andadas?