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domingo, 7 de septiembre de 2008

Frente a tanta histeria, mejor leer


JUAN CARLOS I
REY DE ESPAÑA
A todos los que la presente vieren y entendieren.
Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo
vengo en sancionar la siguiente ley.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El espíritu de reconciliación y concordia, y de respeto
al pluralismo y a la defensa pacífica de todas las ideas,
que guió la Transición, nos permitió dotarnos de una
Constitución, la de 1978, que tradujo jurídicamente esa
voluntad de reencuentro de los españoles, articulando un
Estado social y democrático de derecho con clara vocación
integradora.
El espíritu de la Transición da sentido al modelo constitucional
de convivencia más fecundo que hayamos disfrutado
nunca y explica las diversas medidas y derechos
que se han ido reconociendo, desde el origen mismo de
todo el período democrático, en favor de las personas
que, durante los decenios anteriores a la Constitución,
sufrieron las consecuencias de la guerra civil y del régimen
dictatorial que la sucedió.
Pese a ese esfuerzo legislativo, quedan aún iniciativas
por adoptar para dar cumplida y definitiva respuesta a las
demandas de esos ciudadanos, planteadas tanto en el
ámbito parlamentario como por distintas asociaciones
cívicas. Se trata de peticiones legítimas y justas, que
nuestra democracia, apelando de nuevo a su espíritu fundacional
de concordia, y en el marco de la Constitución,
no puede dejar de atender.


Para seguir leyendo... y entendiendo:
http://www.mpr.es/NR/rdonlyres/D03898BE-21B8-4CB8-BBD1-D1450E6FD7AD/85567/boememoria.pdf

martes, 26 de junio de 2007

El compromiso de la Nación española en el Líbano



Ante la paranoia torticera de tertulianos a sueldo y políticos arteros, no queda más remedio que contextualizar el atentado terrorista contra las tropas españolas que componen la FINUL (Fuerza de Interposición de las Naciones Unidas en Líbano), creada en 1978 -hace la friolera de 30 años-. Es evidente que el estado natural de dicho país es la ausencia de una paz estable y duradera, ahora como hace séis lustros. Nuestra constitución positiviza en su préambulo la voluntad de la Nación Española por "colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra". El que quiera entender que entienda, pero, insisto, con ánimo de contextualizar el terrible y cobarde acto, me sirvo de este artículo de Robert Fisk, corresponsal en la zona del diario británico The Independent, y gran conocedor de los avatares de la conflictiva región.


At last it happened. Every one predicted - not least the United Nations officers on the team - that the international UN peacekeeping army in southern Lebanon would be attacked by a Sunni Muslim group attached to al-Qa'ida, and yesterday afternoon three Spanish and three Colombian soldiers paid with their lives for the fulfilment of this prediction.
A roadside bomb between the villages of Marjayoun and Khaim, only six miles from the Israeli border, exploded next to two UN armoured vehicles, killing five UN soldiers and wounding at least four others. Three of the injured were from Spain. The road was at the centre of fierce fighting between the Israeli army and Hizbollah last summer and it is possible - although highly unlikely - that the bombs were munitions left over from those battles. But the straight and remote road between the two villages has been cleared by de-mining officers in the months since the war, and the Lebanese army discovered months ago that Sunni groups around Tripoli had put together maps of southern Lebanon which showed UN patrol routes, including those of the Spanish army.
The Spanish suffered severely for their support for George Bush in the Iraq war, and now, it seems they are paying the price for being part of an expanded UN army in the south of Lebanon, one which was put in place with the encouragement of George Bush and Tony Blair to secure Israel's northern border after last summer's conflict. It is an international army commanded by four Nato generals, and many Lebanese regard it as an extension of Nato rather than a UN peacekeeping mission.
Lebanese fire brigade units as well as neighbouring UN contingents rushed to the scene of the attack, but elsewhere in Lebanon an almost equally dangerous outbreak of violence was taking place in the northern city of Tripoli. Here, Lebanese troops were forced to storm an apartment block in the Abu Samra neighbourhood after guerrillas from the Fatah al-Islam group - which the army has been fighting for at least 33 days in the Palestinian camp of Nahr el-Barad - took over the building. At least 10 of the armed men were killed when the soldiers burst into the building - only to find that the fighters had apparently murdered a young Lebanese policeman in front of his wife and young daughter.
At least 62 soldiers and 32 members of Fatah al-Islam - along with 30 civilians - have been killed in the camp, fighting that Lebanese Defence Minister Elias Murr rashly claimed last week to have ended in a Lebanese army victory. Yesterday violence in Tripoli was clearly intended to humiliate him.
Previously, the UN has come under attack from Israeli forces, pro-Israeli guerrillas in southern Lebanon and, occasionally, from Palestinian and Hizbollah fighters. But the Hizbollah has been at great pains to try to protect the new UN force because they fear that just such an attack as occurred yesterday will prompt the US to claim falsely that it was their organisation - which is supported by Iran - that was responsible. In fact, intelligence officers from the French, Spanish and Italian embassies met secretly with Hizbollah officials in Sidon more than three weeks ago to seek assurances that Hizbollah would do their best, as the local armed militia, to protect the international force. The Hizbollah men agreed that they would do their best, but warned that al-Qa'ida-type groups in the Sunni areas of northern Lebanon may well try to breach their security. We shall now find out if America believes this - and it is the truth - or whether Western governments decide to blame Iran by claiming Hizbollah was behind the bombing of the UN troops.
The attack now raises serious questions about whether the enlarged, 11,000-strong UN army - originally placed in the south of the country in 1978 - can fulfil its duties as peacekeepers. Once a peacekeeping army's soldiers are assaulted, their first priority immediately becomes their own protection rather than that of the civilians around them, or the international Lebanese-Israel border which they patrol. Already massive concrete walls surround the various Nato contingents of the UN Interim Force in Lebanon, since their officers have long feared just such an attack.
Lebanon therefore now descends into another, even more serious crisis involving not only their own semi-al-Qa'ida satellite groups, but Western armies as well. Whenever Nato has been involved in Lebanon in the past, it has always been attacked - most devastatingly when US Marines and French paratroopers were assaulted by suicide bombers in Beirut in 1982 at a cost of almost 300 lives. Scarcely an area of Lebanon has not been involved in violence in the past 12 months and each crisis has been worse than the previous crisis, so, as the Lebanese say, here we go again.

miércoles, 6 de junio de 2007

30 años desde el momento clave de la transición española


El 15 de junio próximo se celebran 30 años desde las primeras elecciones democráticas que se celebraron en España en 41 años. Aquello fue posible por la voluntad de los españoles, su ansia de libertad (que se hacía exasperante por las simple comparación con sus vecinos de Europa), por la insistencia de una nueva generación, ávida de poder divulgar su discurso político, de participar, de crear país. La clave de bóveda de todo aquello fue la aprobación de la Ley para la Reforma Política, aquella por la cual los procuradores en Cortes teatralizaron el harakiri político de un régimen autocrático, personalista, y desquiciado por inadaptado al sentir mayoritario de los ciudadanos. La ley mencionada daba el finiquito a una época tensa, gris y abría una ventana de esperanza en pro de un renovado sistema democrático: los españoles podrían asociarse libremente en partidos políticos autónomos constituídos a partir de su propio ideario, los españoles podrían elegir libre y secretamente a sus representantes de entre varias alternativas diferenciadas, los españoles podrían afiliarse a sindicatos de clase. Qué tiempos aquellos en que los responsables políticos, Adolfo Suárez a la cabeza, sí eran capaces de interpretar e incluso adelantarse con acierto al sentir de la ciudadanía y buscaban y lograban el consenso en temas de interés vital para el bienestar y la libertad de todos. Todos menos el llamado búnker: nada de aperturas, desde el principio desconfianza en los políticos, siempre desencanto ante el adagio "una persona, un voto". Como muestra, valga un ilustrador ejemplo: un joven político que plasma el sentir del búnker desde una tribuna periodística en La Rioja y que , vueltas da la vida, 30 años después es el poeta constitucional. Poco le falta para ser el octavo padre de la Constitución. El artículo que se ofrece literalmente y su juego de palabras final, no tienen desperdicio. pincha aquí.

miércoles, 2 de mayo de 2007

De legitimidad y memoria histórica


En el prólogo al libro de Jean Daniel "La prisión judía", Juan Goytisolo persiste de nuevo en el hilo argurmental de su obra o en el intento de asentar en las conciencias un concepto de memoria que nunca ha sobrevivido a su manipulación histórica. Subrayando la dicotomía que se erige en fuente originaria del Estado de Israel y de sus avatares -aquella que lo hace ser un Estado distinto a los demás y, a la vez, querer ser uno como los demás-, Goytisolo parafrasea a Tzvetan Todorov afirmando que la legitimidad del uso de la memoria histórica viene dada por sus utilidad como experiencia válida para el presente y el futuro al permitir aprovechar las lecciones de las injusticias y errores del pasado, combatir las injusticias presentes y prevenir los errores futuros. Bien distinta es la situación en la que se parte de una concepción de la memoria en tanto que capital precioso e intocable, ligado al mesianismo de un pueblo, a la grandeza de la Patria, a la pureza verdadera de una creencia, a la inmutabilidad de las identidades, fijas, a prueba de milenios, "identidades que imponen al sujeto individual un determinismo histórico del que no pueden escapar so pena de convertirse en apestado, en traidor".

En esa línea de reflexión, España ha sido escenario de interminables manipulaciones y usos fraudulentos de su memoria, ya sea para aupar a un poder emergente o para hacerlo más absoluto e indiscutible, eliminando al adversario. La guerra civil es el hito que ha marcado ya 3 generaciones. La exhumación e identificación de cadáveres de los ajusticiados durante aquellos años que hoy yacen en fosas, nos sitúan de nuevo a los españoles ante el espejo. Para algunos supone una revisión del "pacto de silencio" que hizo de palanca en pro de la transición democrática. Retraimiento del perdón implícito que sirvió de punto de partida, por enésima vez, para construir en paz nuestra convivencia. Para otros, el derecho al honor de las víctimas así como a ser enterrados dignamente y el derecho de sus familiares a saber qué ocurrió, tienen primacía respecto de cualquier otra circunstancia.

La ley para la recuperación de la memoria histórica, actualmente en fase de proyecto de ley, debe tener como propósito esencial la protección de tales derechos sin por ello romper los postulados básicos que hicieron posible la transición a la democracia y el acuerdo mayoritario sobre el instrumento fundamental para nuestra convivencia, la Constitución de 1978. Tras casi 30 años de democracia, es tiempo de abordar este asunto sin mesianismos ni usos torticeros y fanáticos de nuestra memoria, y buscando la utilidad de las experiencias vividas y sufridas cara a nuestro futuro. ¿Lo conseguiremos o volveremos a las andadas?